El linfedema es una enfermedad crónica de por vida del sistema linfático causada por vasos linfáticos obstruidos. El síntoma más destacado del linfedema es la hinchazón de las extremidades superiores o inferiores, a veces incluso acumulando 2-3 litros de líquido en una extremidad. En Advanced Plastic Surgery, con mayor frecuencia vemos pacientes que han adquirido linfedema a través de complicaciones quirúrgicas asociadas con tratamientos quirúrgicos para el cáncer, como mastectomía con biopsia o disección de ganglios linfáticos. Afortunadamente, existen ciertos cursos de acción que se pueden tomar para mantener bajo control los efectos crónicos del linfedema.
Causas del linfedema
El sistema linfático está más estrechamente relacionado con el sistema inmunológico. La causa del linfedema proviene de una lesión y cicatrización de la vía linfática o un mal funcionamiento congénito o ausencia de vasos y / o ganglios linfáticos. Fisiológicamente, el líquido linfático se produce naturalmente con el cambio de presión que se produce cuando los vasos sanguíneos divergen y se estrechan naturalmente en vasos más pequeños a lo largo de los brazos y las piernas. El líquido puede salir de estos vasos y entrar en el tejido circundante debido a los cambios de presión en las extremidades. Afortunadamente, el sistema linfático recoge estos fluidos y los transporta en los vasos linfáticos. Estos vasos luego transportan linfa a lo largo del brazo mientras pasan a través de pequeños ganglios linfáticos que actúan como estaciones de filtración llenas de vasos sanguíneos blancos. Una vez que el líquido llega al tórax, vuelve a drenar a los vasos sanguíneos grandes y reinicia el sistema de filtración. Sin embargo, no existen otros puntos de drenaje a lo largo de la ruta de los vasos linfáticos hacia el tórax en los que puedan vaciarse. Surge un problema cuando los vasos linfáticos que viajan hacia el pecho se obstruyen. El líquido no tiene dónde drenar, lo que hace que se drene hacia la piel y crea un efecto de hinchazón prominente.
Linfedema y cirugía
El linfedema adquirido puede surgir del tratamiento quirúrgico del cáncer; las medidas preventivas incluyen la extirpación de las partes del sistema inmunológico que pueden albergar colonias de células cancerosas: los ganglios linfáticos. La escisión puede obstruir involuntariamente las vías de drenaje de la linfa y, por lo tanto, se produce la hinchazón. El cáncer y el tratamiento con radiación también pueden dañar el sistema linfático. Si se encuentran en las primeras etapas, los vasos mismos pueden recuperarse y reconectarse a los ganglios linfáticos mediante microcirugía. Sin embargo, las etapas posteriores de la enfermedad hacen que los vasos se solidifiquen. Además, el líquido liberado de los vasos linfáticos desconectados hace que las células precursoras de los adipocitos se diferencien en células grasas, poblando la masa de líquido con una masa permanente de grasa.
Opciones de tratamiento
Aunque esta enfermedad no es completamente curable, existen varias opciones de tratamiento que pueden minimizar la gravedad de la enfermedad. Uno de estos tratamientos es la anastomosis linfático-venosa que implica reconectar los vasos linfáticos con los vasos sanguíneos para permitir que el líquido drene de las extremidades. Se utilizan técnicas de visualización especiales para mapear los vasos y los ganglios linfáticos de la piel antes de realizar cualquier incisión. Además, las incisiones miden aproximadamente una pulgada y media de ancho, lo que hace que las cicatrices sean mínimas. Pocos cirujanos plásticos están capacitados en el campo de la microcirugía para realizar estos procedimientos. La Dra. Timek posee las habilidades para realizar tales procedimientos. Para las etapas posteriores del linfedema, la liposucción puede ser una opción recomendada para eliminar las células grasas que se diferenciaron del desencadenante del líquido linfático debajo de la piel.
– Ewa Timek, MD
Cuidado posterior al tratamiento
Si acaba de someterse a radioterapia o se sometió a una cirugía por cáncer, las medidas preventivas clave incluyen mantener la extremidad elevada por encima del corazón para inducir un flujo descendente de líquido. Abstenerse de aplicar hielo o usar ropa ajustada. En caso de hinchazón asociada al linfedema, consulte a su médico lo antes posible para concertar una visita y posibles pruebas diagnósticas como linfogammagrafía o resonancia magnética. También se recomiendan las prendas de compresión, los vendajes o las bombas para ayudar al flujo de líquido y evitar la acumulación. También se recomienda hacer ejercicio con moderación para fortalecer el cuerpo, ya que compensa la pérdida de función interna.
Un futuro esperanzador
El diagnóstico de linfedema puede ser una consecuencia imprevista de las terapias para combatir el cáncer, un factor que potencialmente puede hacer bajar la moral del paciente. Es fundamental mantener una mentalidad positiva a la vanguardia del plan de tratamiento, centrándose en las soluciones y tratamientos para el problema. La Dra. Timek y el personal de Advanced Plastic Surgery abordarán todas sus inquietudes, lo dirigirán con conocimiento hacia las mejores opciones terapéuticas y brindarán apoyo emocional durante todo el proceso.
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